¿Qué es Vitalmar?
Vitalmar es una sociedad civil nacida en Punta Alta dedicada exclusivamente a la oxigenoterapia hiperbárica. Cuenta con un centro hiperbárico multiplaza propio, que permite la atención de varios pacientes en simultáneo, diseñado desde cero en previsión a las particularidades únicas que puede presentar cada tratamiento.
El fundador de la iniciativa es el Dr. Alberto Vital Martínez. Médico Cardiólogo y Capitán de Navío (RE). Durante su paso por la vida militar el fundador tomó contacto con la medicina hiperbárica en Medicina del buceo normal y de gran profundidad, advirtiendo en el acto que se trataba de un promisorio tratamiento médico, no invasivo, indoloro y capaz de aplicarse a las más variadas patologías.
El proyecto tuvo inicio en el año 1997, al culminarse los planos de la Cámara Hiperbárica y comenzar las obras de construcción del Centro Hiperbárico. Tras cuatro años de ardua labor, el Centro se inauguró con la recepción de su primer paciente en el año 2001, contando a la fecha con quince años de experiencia.
En la actualidad es de hecho la única institución privada que ofrece tratamientos hiperbáricos en la zona comprendida entre el sudoeste de la Provincia de Buenos Aires hasta la ciudad de Puerto Madryn, por lo que se ha convertido en un centro de tratamiento de referencia para profesionales y pacientes de localidades y provincias vecinas.
Nuestro objetivo último consiste en alcanzar la excelencia en la prestación del tratamiento de Oxigeno-terapia Hiperbárica, partiendo de la premisa que cada paciente es un caso único que debe verse reflejado en un tratamiento individualizado.
Convertirnos en referentes de la Medicina Hiperbárica en el ámbito de la Patagonia Argentina mediante la prestación de un servicio integral, comprensivo tanto de los aspectos médicos como del asesoramiento administrativo.
Compromiso con cada paciente y su grupo familiar de brindar una atención integral, centrada en la persona. Interdisciplinariedad de los tratamientos, mediante el establecimiento de metas y supervisión coordinada con los distintos profesionales derivantes. Celeridad para generar tratamientos en todo momento, posibilitando dar respuesta a situaciones de emergencia. Flexibilidad en la terapia, adaptando el tratamiento a la evolución de cada paciente a lo largo del mismo. Transparencia en el asesoramiento médico y administrativo.